Papeles con demasiado rollo

Hola de nuevo, seguidores incondicionales del cyberarte, el mondongo y los politonos del difunto chikilicuatre.


Hoy quiero hablaros de un fenómeno muy corriente y a la vez, hortera. Me refiero a los escritores aprovechaos. Esa raza de gente que no se cansa de hacer lo mismo para forrarse continuamente y encima ocupar nuestras neuronas con personajes burdos e historias estereotipadas (como mola esta palabrica cuando la escribes).


Cada uno tenemos en mente a alguno de estos escritores cansinos y, por ende, faltos de sexo, así que no voy a criticar a ninguno de ellos en concreto y dejaré que buenamente cada uno le ponga cara a su más odiado creador de patrañas en papel.

Lo que sí haré es dedicar una poesía al escritor cansino, en general:

Punto y coma (y beba y salga a que le dé el aire…)

A todos esos que escriben
para dejar en el tiempo su mancha
indeleble, más larga que ancha,
por si acaso sus espíritus prescriben

Quedarse para siempre es su ambición,
Pretenden prolongar el momento,
Sueñan con parar el tiempo,
ya se dijo que los sueños, sueños son,

Por mí que se los lleve el viento
dueños de un ego hiperbólico,
no existe mandamiento más diabólico
que el de hacer del héroe un esperpento,

que el de confundir el medio con el fin,
que el de intentar para siempre existir,
que el de hacerme tragar su elixir,
que torna mis sesos en serrín.



Contra el eterno y facilón dilema: "¿es mejor el libro o la película?" y digo yo... ¿es que hay que elegir? Yo me quedo con: ¡esta película basada en un libro!



du bi duuu, quiero ser como túuuu.....madre mía que pegadiza....