domingo, 31 de agosto de 2008

Migaja de Pan




Migaja de Pan quería ser feliz. Pronto se dio cuenta de que era imposible y se suicidó alegremente (para que la gente no sospechase).

FIN

Leer más...

lunes, 25 de agosto de 2008

Los Viajes de Créduler

Capítulo II

El autor, desconocedor del lugar en el que se encuentra, se encuentra con un desconocido y le pregunta, descubriendo así información inútil. El inútil del autor pregunta a una niña y descubre información útil. La útil niña descubre que aparece en un relato estúpido narrado por un tío que se llama Muelle. Los muelles no sé quién los descubrió, pero me gustaría saberlo.

Hallándome inmerso en este mundo de color de rosa acerté a preguntarle a un transeúnte que transeuntaba por la calle. De repente, y sin yo mediar palabra, fue el hombre el que comenzó a hablar conmigo.

- ¿Dónde estamos? - preguntó el caballero.

- ¡Qué casualidad! - exclamé yo.

- ¿Por qué? ¿Acaso usted se llama “dónde estamos”? – replicó él.

- Pues no pero, casualmente, ése es el nombre que mis padres querían ponerle a mi abuelo. La casualidad viene realmente de que yo estaba a punto de preguntarle lo mismo. – inquirí yo.

- Adelante, pregúntemelo entonces. No se corte, yo soy muy comprensivo. – dijo él.

- De acuerdo, pues. ¿Dónde estamos? - dije yo.

- ¡Diantres, qué casualidad! ¡Si eso es justo lo que yo le he preguntado!

La conversación se alargó en el mismo tono durante unas doce horas y tres cuartos de baño. Al final conseguí que aquel tipo me diera su número de teléfono y el número de la seguridad social de Georgie Dann, pero olvidé preguntarle si aquello era un país hecho de algodón de azúcar. Por tanto, opté por la decisión más lógica: suponer que estaba dentro del cuerpo de una anciana gigante.

Y, efectivamente, así fue. Tras preguntar a una niña, descubrí que estaba en Viejigantelandia. Según fui advertido más tarde, jamás debe confundirse este país con su archienemigo Vejigantelandia, región situada dos pulmones y unas tripas más abajo, y cuyo emperador Veji-Luis Carod-Moñiga juró independencia extrema mientras las ranas tuvieran pelo*.

Pedí a la muchacha que me llevase al lugar más interesante de su país, y me llevó al avión para que me fuese a mi casa. Tal parecía que en Viejigantelandia no había nada que valiera la pena. Menos mal que descubrí que no era así...

* NOTA: Tanto en Viejigantelandia como en Vejigantelandia, se les denomina “ranas” a las ranas, y “pelo” al pelo.

Leer más...

El Rollo de la Cocina - Sopa de Caracol

Aquí llega una nueva receta del chef con más solera de este blog.




SOPA dE CARaCol


Se coge una escalera de caracol y se mete en una olla con agua a fuego lento. La olla tiene que ser grande, porque si no, no cabe.

Ya está.

Si no le ha gustado la receta, no la lea de nuevo.

Hasta luego.

Un beso.

Leer más...

jueves, 7 de agosto de 2008

Danitoons... Los hijos de María Jesús...

(Click en la imagen para ampliarla. Mucho...)

Leer más...

martes, 5 de agosto de 2008

Los Viajes de Créduler

Capítulo I


El autor da alguna información de él y de su familia; primeras incitaciones a viajar. Decide coger un avión a Australia. Se compra el billete. Se le pierde el billete. Lo encuentra. Lo tira a la basura. Se vuelve a su casa. Se compra otro igual. Se va a Australia.

Hola a todos. Mi nombre es Muelle Créduler. Me pusieron ese nombre para que nunca olvidase que las vacas se ordeñan por orden alfabético. Nací a través de la vagina de mi madre y me gustan las patatas con guchuflete. Tengo dos hijas, y las dos son trillizas, pero espero que nunca se enteren. Mi mujer es un espárrago del tamaño de dos espárragos pequeños unidos al unísono. Cuando sea mayor, espero tener tantos hijos que tenga que darles de comer panizo mojado en agua del grifo. Ésta es mi historia.

Cansado de la vida rutinaria que conlleva estar casado con una verdura, un día decidí viajar. Encendí la televisión, y la aplastante cantidad de programas de calidad que se emitían se abalanzó sobre mí como un oso hormiguero se abalanza sobre una guía telefónica. De pronto me desmayé, y soñé que me convertía en el logotipo de una marca de crema de chocolate con avellanas. Es por esto que decidí coger un avión a Andorra. Pero como Andorra es una mierda pequeñísima, al final opté por Australia.

Así pues, compré el billete. Se me perdió el billete. Lo encontré. Lo tiré a la basura. Me volví a mi casa. Me compré otro igual. Me fui a Australia.

Por extraño que parezca, al llegar a tierra, me di cuenta de que todo era rosa. No quiero decir con esto que me cambiase de acera, no. Yo a los maricones los mato a golpes de mechero Zippo® y los trituro con la Minipimer® hasta que quedan hechos sopa Sopinstant®. Quiero decir que la terminal era rosa, las personas eran rosa, el cielo era rosa, las panteras eran rosa... Todo era tan rosa que estaba seguro de que, por algún error o infortunio, había llegado no a Australia, sino a algún país hecho de algodón de azúcar. Es por esto que empecé a chuparlo todo con tanto ahínco que se me cayó la lengua. Me la puse en la boca otra vez y empecé a preguntar a todo el mundo qué pasaba...

Leer más...

lunes, 4 de agosto de 2008

Dime con quien vives...

La cosa está fea para independizarse. Los pisos están por las nubes, los sueldos, por los suelos. La juventud se las ve y se las desea para encontrar un piso apañado y amplio. Solución: Overbooking. Para aquellos que no pasaron de 3º de EGB, vivir con overbooking no significa vivir encima de libros, sino en un lugar abarrotado.

El Rollo Sin Papel se complace en contar un caso real que viene a explicar esta situación tan problemática...

Leer más...