domingo, 23 de marzo de 2008

Las dos caras de la moneda: 300 (en 300 palabras)

Otra sección que estrenamos: Las dos caras de la moneda. Aquí expondremos dos puntos de vista distintos sobre un mismo tópico. En este caso, enfrentamos las opiniones de Perdi y Álvaro sobre la película de Zack Snyder 300, basada en la novela gráfica homónima de Frank Miller (me callo que parezco el de dias de cine...)


A FAVOR


De todos los temas que discutiré en mi vida, este va a ser de los más fáciles de defender....pero, dios mío, ¿a quién no le gusta 300?

Tiene todos los ingredientes para entretener y salir del cine más ancho que largo:

  • buenísmos efectos especiales
  • música acojonante
  • conseguir que un actor se ponga cuadrao y que un tío cuadrao actúe (que no se qué es más difícil)
  • respeto increíble al cómic tanto en lo visual como en el guión
  • Frank Miller, el genio autor que aprobó personalmente la adaptación, cosa rara estos días.

Además, el que quiera rigor histórico que vaya a ver Alejandro, o la genial serie Roma, porque 300 es una épica efectista que te pone los pelos de punta. Reconozco que inicialmente me daba miedo ver a una panda de tíos en calzones de cuero, pero el resultado (ayuditas de Photoshop aparte) fue más que digno. Las coreografías en las batallas, las frases que te dejan con el culo torcío, las decapitaciones (sí, a mí me gusta ver cabezas volando a cámara lenta ¿vale?).

Si sólo hay que compararla con los bodrios de acción a los que los yankis nos tienen acostumbrados y el resultado habla por sí mismo (léase la película “10000”, por ejemplo, a la que sobran 9700 para ser una buena peli).

El cómic ya fue criticado por su burda representación de Jerjes, drag queen dispuesto a acabar con un grupo reducido de valientes que resisten la opresión. Justificadas son las críticas de Irán por la parodia que se hace de sus ancestros. Pero más allá de lecturas histórico-políticas, ver esa sobredosis de chulería, virilidad y complicidad en el combate, me hicieron salir del cine lamentando no llevar una espada en el cinto para... poner a prueba el nombre de algun Inmortal.

ÁLVARO



EN CONTRA


Aun recuerdo cuando entré al Media Markt y vi el tráiler que más me ha impresionado nunca, el de 300. Increíble, espectacular, asombroso, pero sobre todo…distinto. Pues bien, meses después 300 se convirtió en la película que más he odiado (y sigo odiando) en mi vida. Dos horas soporíferas llenas de mentiras, racismo y efectos especiales para nada nuevos que se esconden entre tonos naranjas como los malos humoristas lo hacen tras el disfraz que desvía la atención de la audiencia.

En primer lugar, un guión basado en la épica que tanto gusta en el cine americano, con un pequeño grupo de valientes que se enfrentan a cara descubierta durante meses a todo un ejército con seres deformes, rinocerontes y elefantes gigantes. Un grupo que lucha por la libertad de su pueblo contra la opresión del malvado imperio persa. Por cierto, Persia era lo que actualmente es Iran, ¿casualidad? Temas muy manidos y escenas para recordar (por lo malas) como el diálogo surrealista entre Jerjes y Leónidas o el monólogo de este último con aquello de “me quité el casco porque no me dejaba ver bien…”. De traca.

En segundo lugar, los hechos históricos en los que se basa la historia son más bien confusos. Nadie afirma que el grupo de hombres sean 300 realmente como también es discutible el que luchasen prácticamente desnudos o que la traición que sufre Leónidas sucediera realmente. 300 no está basado en hechos reales, sino en el cómic de un friki ultraconservador como lo es Frank Miller.

Por último el “espectáculo visual”. Por favor, repasad la trilogía de Matrix y veréis los mismos efectos hechos hace unos años o Sin City y os quedará claro que no existe novedad en el aspecto de la película.

Total, que no comprendo cómo puede ser que 300 sea considerada una película de culto, culto moderno, dicen… basura comercial moderna, digo…

PERDI

4 comentarios:

María. dijo...

Oye, una cosa...
Ayer el rollo si tenia papel, verdad???

El Rollo Sin Papel dijo...

¿Puedo estar de acuerdo con los dos? En ese caso, sumo y me quedo con 600. Danonino

JSantiaGrillo dijo...

perdi tiene razon, historicamente no se asegura que fueran 300, tres de ellos cogieron un resfriado de los de moquillo liquido porculero y uno simulo un infarto por el camino, o sea que fueron 296!! pero claro como 300 sonaba mas comercial...
me gusta esta seccion!

Strangers in Hull dijo...

"300" rima con "200". ¿Os habíais dado cuenta? Gran descubrimiento...¿Cuándo me llega el Premio Nobel? ¿Me lo entregan en casa o tengo que ir a Correos a recogerlo?